Fotografía

La cara de la victoria

Las imágenes de este libro conmemorativo despiertan en mí muchos recuerdos y sentimientos: orgullo, esfuerzo, alegría… pero también tristeza por el desenlace de un tiempo de ensueño que por suerte no soñamos y durante el que fuimos los legítimos reyes del balonmano europeo, que en nuestro deporte es como decir del mundo.

Más allá, estas instantáneas me emocionan porque abren el ángulo y muestran también lo que ocurría fuera de la pista, muestran el carácter de todos los componentes del equipo en su estado más auténtico, de aquellos días de gloria en los que nos dejábamos guiar por la vehemencia, la determinación, el talento, el desparpajo, la inspiración y, siempre, la Victoria.

Sólo una ciudad que ha probado el sabor de la imbatibilidad hechizada por su equipo puede volver a disfrutar ese dulzor envuelto en la nostalgia una vez más como lo estoy haciendo yo a partir de estas fotografías, vale la pena rememorar los tiempos pasados cuando son tan brillantes.

Qué decir de Jesús Monroy, a mis ojos, es el romántico del fotoperiodismo que me ha enseñado casi todo lo que sé sobre fotografía, mi otra pasión. Hemos hecho algún proyecto juntos, he visto en pañales su proyecto Alumbre Fotografía, hemos revelado pequeñas grandes historias…

Es un orgullo escribir en este lugar de honor. Ahora solo queda escuchar el pitido inicial.

DAVID DAVIS